A veces, una tarde cualquiera, se abre la puerta y la tarde se nos alegra, se abre la puerta y aparece una niña que aunque al principio parecía una poco tímida, al cabo de un rato nos regalaba su gran simpatía, Paula hizo que pasáramos una tarde muy divertida trabajando, y lo más importante es que ella también lo paso genial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario